La imposición de 200 por ciento de aranceles a los vinos australianos en China se avizora como una gran oportunidad para los vinos provenientes de Sudáfrica, que aspira a aumentar el 1 por ciento que tiene de cuota de mercado en el gigante asiático
La industria del vino de Sudáfrica buscará aumentar su participación de mercado en China después de que esta impuso nuevos aranceles de exportación provisionales a los vinos australianos, según algunos motivados por diferencias políticas entre las dos naciones, aunque los chinos refieren que su decisión está basada en preocupaciones antidumping y efectivamente verá varios aranceles impuestos a los vinos australianos que ingresan a China.
Cualquiera que sea la razón verdadera, lo cierto es que esta es una oportunidad de oro para Sudáfrica. En 2019, China importó más vino embotellado de Australia que de Francia, acaparando el 40 por ciento de toda la producción de ese país, con énfasis en el segmento de lujo.
Ahora, los vinos sudafricanos podrían terminar en las estanterías de los supermercados chinos y en las plataformas de comercio electrónico, una oportunidad que por años Sudáfrica buscaba para lograr un crecimiento estable.
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Maryna Calow, directora de comunicaciones de Vinos de Sudáfrica, declaró recientemente: “Este es definitivamente un mercado muy grande para el vino sudafricano y tenemos la intención de explorarlo de inmediato. Nuestra directora de marketing en China, con sede en Shanghái, ya ha iniciado conversaciones con varios Importadores de vino australianos, así como grandes grupos de empresas, y realmente creemos que es una buena oportunidad para el vino sudafricano en el mercado chino”
El enorme volumen de importaciones de vinos que realiza China anualmente, con unos 400 millones de consumidores con un alto estándar de vida, hace que un aumento de apenas un uno por ciento de cuota de mercado represente una mina de oro para cualquier industria, y Sudáfrica no es la excepción.
El Gerente de Exportación, Medio Oriente y Asia, Van Loveren vineyards afirma: “En China, esa población se está volviendo más sofisticada con el vino, por lo que hay alguna oportunidad para vender, o incluso para que experimenten un vino sudafricano de mejor calidad y también para mí. A largo plazo, veo que hay un gran potencial no solo para el vino tinto, ya que China es un mercado principalmente de vino tinto, pero también de vino blanco”
La presencia de la industria vinícola de Sudáfrica en China ha ido en aumento, al igual que la inversión china en las bodegas locales, muchas de las cuales se encuentran en el Cabo Occidental.
La industria del vino de Sudáfrica ha aumentado su calidad, y el mercado chino lo reconoce
En la región vitivinícola de Franschhoek, muchas granjas establecidas ya tienen sus marcas premium a la venta en el mercado chino, aunque muchas han buscado durante años aumentar sus volúmenes de venta.
Sin embargo, la industria cree que si bien el tema de los aranceles abre algunas oportunidades nuevas, lo que se necesita es un enfoque a largo plazo del mercado chino.
La señorita Calow agrega que: “En términos de nuestra relación con los importadores chinos, creo que es importante centrarse en cualquier exportador de vino sudafricano, es en la construcción de relaciones, se sabe desde hace mucho tiempo que las relaciones son clave cuando se trata de a sus exportadores y para asegurarse de que comprenden nuestro país, nuestra calidad, dónde estamos y realmente tener líneas de comunicación abiertas durante todo el período, es lo más importante, esos ejercicios de construcción de relaciones son lo que nos ayudará a superarlo a largo plazo. ”
Mientras, en Australia las nuevas tarifas han representado un golpe devastador para los viticultores locales, con el cierre de la noche a la mañana de su mercado más grande y rico.
Los aranceles como mínimo triplicarán el costo de una botella australiana para los compradores chinos. Lo que una vez fue un shiraz de 100 dólares ahora podría costar al menos 300 dólares.
“Obviamente la gente no se está apresurando a comprar eso”, dijo Chester Osborne, un vinicultor de cuarta generación de la empresa familiar D’Arenberg Wines en el Valle McLaren de Australia del Sur.
Los viñedos sudafricanos cuentan con el terroir ideal apra vinos de alta calidad
Para otras empresas vinícolas, como los 800 exportadores dedicados casi exclusivamente a enviar gotas australianas a China, significa el cierre casi seguro de la empresa.
En una reciente reunión de viticultores, el Sr. Osborne dijo a la BBC que la charla era sobre política internacional. La mayoría de los exportadores australianos en este momento – no sólo los viticultores – están siguiendo de cerca el juego diplomático entre Canberra y Beijing.
“Está claro que es ahí donde tenemos que trabajar: cómo mejorar la relación [con China]”, dijo el Sr. Osborne.
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