Hoy 6 de octubre se celebra el Día del Vino de Naranja, una bebida que ya está pareciendo con mayor frecuencia en restaurantes de prestigio
El vino de Naranja es un vino delicioso. Muy aromatizado. Algunos especialistas le encuentran similitudes con el vermut; sin embargo, resaltan como diferencia esencial que “la maceración de la pieles de naranja no se hace junto al vino, sino que lo que se macera con cáscaras de naranja amargas es el alcohol vínico con el que se fortifica el vino”.
Este vino pasa una crianza oxidativa de más de 2 años por el sistema de criaderas y soleras. Además, su base es el vino dulce natural o naturalmente dulce, que suele ser de la variedad Pedro Ximénez, aunque hay gente que utiliza la variedad Zalema, típica de Huelva.
El vino de naranja se considera una bebida de aperitivo existente en varios países mediterráneos como España, Italia y Francia.
El vino de naranja se considera una bebida de aperitivo existente en varios países mediterráneos como España, Italia y Francia. En los últimos años, se ha hecho frecuente en las mesas de los restaurantes más prestigiosos de Europa, Asia, Oceanía y Estados Unidos.
El llamado cuarto color no tiene nada que ver con los cítricos, como el conocido vino Naranja del Condado de Huelva. Es un vino de uva en toda regla, que en la copa adquiere un color naranja muy intenso. El Vino Naranja del Condado de Huelva está protegido por una Denominación de Origen.
Es ideal para acompañar postres o para el aperitivo. Su aroma a naranja y su boca dulce y amarga a la vez acompaña muy bien a los quesos azules y todo tipo de quesos fuertes. Como aperitivo, se puede servir con hielo y con una rodaja de naranja fresca.
Nacimiento y éxito en el mercado
El origen de este producto está muy unido a Juan Ramón Jiménez. Los documentos históricos sugieren que los padres del universal escritor fueron los precursores del producto. Amén de eso se ha llegado a afirmar que la primera receta puede que este dentro de las bodegas del Diezmo Nuevo en Moguer.
En España, actualmente, existe una larga tradición de vinos de naranja en Andalucía.
Lo cierto es que en 1860 sale al mercado el primer vino de naranja con éxito. Bodegas Diezmo Nuevo de Moguer, fundada en 1770, saca al mercado el primer vino de Naranja en 1860 y este alcanza gran éxito y aceptación como puede leerse en la obra maestra Platero y Yo.
Otra versión de la historia, remonta los orígenes del vino de naranja a la Francia del siglo XVIII, más específicamente a Martinica. A la bebida se le llamaba vin d’orange que se parecía a la malvasía y que se exportaba a la metrópoli. Se elaboraba mediante la fermentación de azúcar blanco clarificado en almíbar, jugo de naranja, decocción de piel de naranja y flores de azahar que se dejaban macerar durante dos meses.
El vino de naranja es ideal para acompañar postres o para el aperitivo.
Sobre esta base los fabricantes actuales tienen cada uno su receta, si bien sus vinos suelen hacerse con infusión o maceración de cítricos en vino blanco, rosado o alcohol aromatizados a veces con especias como vainilla, canela, bayas de ginebra o semillas de cilantro.
En España, actualmente, existe una larga tradición de vinos de naranja en Andalucía. Por ejemplo, un vino de naranja con vino dulce Moscatel se produce en la Denominación de Origen Málaga. Se le añade un alcoholato obtenido con cáscaras de naranjas amargas o “cachorreñas” desecadas y maceradas en alcohol destilado.
Bodegas como Oliveros o Sauci son mundialmente conocidas por la calidad de sus vinos, pero no olvidemos bodegas como Diezmo Nuevo, la imponente Marqués de Villalba, Privilegio del Condado, Raigal o Enuva son productoras de estos tesoros hechos en Huelva.
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