En 2020 varios factores influyeron para que Corea del Sur importase una cantidad récord de vino, mostrando una tendencia al crecimiento
En medio del brote de coronavirus, las importaciones de vino de Corea del Sur alcanzaron un récord en 2020, ya que más personas pidieron vino para disfrutarlo en casa ante la imposibilidad de consumir bebidas más fuertes en bares y restaurantes por las medidas de restricción .
Como informó la agencia de noticias Yonhap, los últimos datos del Servicio de Aduanas de Corea mostraron que el año pasado, en el período comprendido entre enero y noviembre, Corea del Sur importó vinos por valor de 239 millones de dólares; mientras que en todo el 2019 el valor total fue de 204 millones, un notable crecimiento de un 15 por ciento en el consumo interanual.
Importación de vino en Corea del Sur registraron el máximo histórico en 2020.
Se dice que el mercado del vino de Corea aún se encuentra en sus primeras etapas, pero la tendencia de crecimiento es positiva. Como la mayoría de los países asiáticos, los coreanos tienen una gran tradición de bebidas a base de arroz, y en los últimos años la tendencia ha sido de consumir whisky de gama alta, pero poco a poco bebidas de menor graduación empiezan a copar importantes segmentos del mercado.
Según datos oficiales, los vinos chilenos de vino tinto fueron los más comprados durante el año pasado, seguido de los procedentes de Francia, Estados Unidos, Italia y España. En el segmento de vinos blancos, Francia se llevó el galardón de mayor exportador, con Italia, Chile, Estados Unidos y Nueva Zelanda siguiéndole los pasos en este importante mercado asiático.
Los vinos chilenos de vino tinto fueron los más comprados durante el año pasado, seguido de los procedentes de Francia, Estados Unidos, Italia y España.
Como reflejó la empresa de investigación de mercado Statista, Corea del Sur es uno de los mercados más grandes de bebidas alcohólicas en el mundo, ya que la nación adopta una inmensa cultura de consumo de alcohol tanto en entornos sociales como profesionales. Su población ya supera los 50 millones de personas con un elevado poder adquisitivo, una combinación muy tentadora para los vendedores
Los vinos argentinos buscan entrar en el altamente competitivo mercado de vino de Corea del Sur, siguiendo el éxito de los chilenos
En 2015, Corea del Sur tuvo el mayor consumo per cápita de bebidas espirituosas destiladas del mundo. El mercado está dominado por la cerveza y el soju, el alcohol nacional de Corea que se conoce comúnmente como el “vodka coreano”.
Los bebedores jóvenes, especialmente las mujeres, han sido la fuerza impulsora detrás del mercado del vino de Corea del Sur en los últimos años. Prefieren el vino a los vinos de arroz tradicionales, como el makgeolli, que se consideran poco de moda. Los datos de la investigación también indicaron que las ventas minoristas de vino en 2017 ascendieron a alrededor de 2,4 mil millones de dólares americanos y se espera que crezcan hasta los 2,8 mil millones hasta 2022.
El mercado asiático y Corea del Sur
Un estudio del prestigioso instituto de investigación de mercado británico Wine Intelligence sobre los mercados asiáticos llega a la conclusión de que es evidente en toda Asia la tendencia a importar productos asequibles aptos para el uso diario, sobre todo debido a que el vino está perdiendo su imagen de artículo de lujo y resulta atractivo también para consumidores más jóvenes. Precisamente estos últimos incluyen el vino cada vez más en su estilo de vida, y tienen verdadero interés por aprender más sobre el tema.
Otro aspecto de la investigación mostró que el vino representa únicamente el 20 por ciento de la cifra de ventas total de bebidas, puesto que muchos coreanos aún lo consideran un producto para ocasiones especiales. Sin embargo, a pesar de ello el mercado ha crecido continuamente desde el año 2000, siendo las importaciones de Chile y los vinos espumosos los que más han aumentado últimamente.
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