Castell del Remei, la bodega de crianza más antigua de Cataluña, recupera una receta histórica a base de botánicos y especias
Castell del Remei, la bodega de crianza más antigua de Cataluña, recupera una receta histórica de su Vermut Clásico a base de botánicos como el cardo bendito, la hierba gitanera, la genciana o la hierba santa y especias como el azafrán, la nuez moscada o la piel de naranja. Se logró gracias a una selección deliciosa de vinos y botánicos.
La botella de este Vermut Clásico hace un homenaje con su etiqueta a la época de principios del siglo XX en la que Castell del Remei elaboraba no solo vinos, también licores y vermuts, una tradición que ahora se rescata.
El Vermut Clásico es de color ambarino oscuro y brillante, muy aromático, con muchas notas de fruta y especias y un característico sabor dulzón y amargo a la vez, perfecto para tomarlo al estilo clásico, acompañado de una oliva, pero también con hielo, pomelo o con soda. Se sugiere consumir siempre bien frío. El precio de la botella es de 8,95€.
El Licor de camomila del Castell del Remei y destilados como el Brandy del Castell del Remei también nacieron en Castell del Remei hace unos 20 años. De una receta antigua de esa época surge este que se presenta en la actualidad. La base del Vermut Clásico Castell del Remei la forman vinos blancos de macabeo, escogidos por su ligereza.
En el proceso de producción se maceran las hierbas aromáticas entre uno y tres meses para conseguir el potencial deseado de aromas y en una tercera fase se unen al vino base, consiguiendo un vermut de aproximadamente 15% volumen de alcohol. Cada uno de los botánicos aporta un matiz distinto a esta receta: notas herbáceas de la hoja santa, el amargor de la genciana o la frescura cítrica de la hierba gitanera.
Acerca de la finca de Castell del Remei:
—Sus viñedos forman parte de la denominación de origen Costers del Segre.
—La finca llegó a tener 1090 hectáreas, siendo el mayor latifundio de regadío de Cataluña.
—En 1982 la propiedad pasó de la familia Girona, que la había tenido casi 130 años, a la familia Cusiné, y desde entonces ha reducido su tamaño de manera importante.
—Consta de numerosos edificios: el Santuario de la Virgen de Remei, el restaurante abierto al público, el molino de aceite, la harinera, las bodegas, la destilería, los talleres, los almacenes, etc.