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Salomé Alemán se convirtió en la primera mujer Maestra Ronera de Cuba, título ganado tras muchos años dedicados al ron cubano
Salomé Alemán, desde 2016, ostenta la categoría de la primera Maestra Ronera de Cuba. En la Ronera de Santa Cruz, perteneciente a la Corporación Cuba Ron S.A., trabaja desde hace más de 30 años, “entre hileras de grandes barriles en los que se «cocina» la bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación y destilación de la melaza o el jugo de la caña de azúcar”.
Ella tiene la técnica y el paladar educado a partir de la adquisición de una memoria sensorial. Siempre está en la inmensa nave repleta de barriles, en medio del olor de la madera. Salomé Alemán asegura que la “autoridad de un maestro o maestra del ron cubano es ganada, no conferida”.
“El proceso de preparación como maestro aspirante permite consolidar conocimientos y demostrar habilidades adquiridas en etapas anteriores de trabajo y a partir de ahí se va logrando el respeto con conocimientos técnicos, con experiencia acumulada, no con imposiciones. Es de vital importancia el ejemplo personal y la disciplina en el sentido más amplio”, explicó.
Salomé Alemán es Ingeniera Química en alimentos, ahí aprendió sobre los procesos relacionados con la producción de ron; sin embargo, su incorporación a la industria fue casual: “Era una de las opciones para hacer el servicio social luego de graduada y ya conocía la Ronera de Santa Cruz por haber realizado aquí una práctica preprofesional”.
¿Una especialidad desarrollada esencialmente por hombres?
“El camino para obtener la categoría de Maestro del Ron Ligero de Cuba es largo y complejo, sobre todo porque no es algo en lo que uno se vaya preparando de manera consciente o planificada. Deben pasar años de permanencia trabajando directamente en los procesos productivos, demostrar un compromiso con la producción y su significado en la cultura cubana, y mantener una conducta ejemplar dentro y fuera del centro laboral.
“A partir de encontrar trabajadores que cumplan con estos requisitos, aspecto observado por los maestros del ron cubano en su radio de acción, entonces son propuestos para incorporarse al movimiento como maestros aspirantes. En mi caso particular, estos procesos los recorrí trabajando en la Ronera de Santa Cruz, a la par de consolidar conocimientos necesarios en esta industria, como los relacionados con los Sistemas de Gestión de Calidad, Medio Ambiente e Innovación Tecnológica, entre otros, que mejoraron mi preparación integral.
“Todo ello valió para ser propuesta maestra aspirante y seis años después de haber entrado al movimiento obtuve la categoría de Maestra del Ron Cubano, convirtiéndome así en la primera mujer cubana en alcanzar esta condición”, así describe el camino para llegar a ser Maestro Ronero Cubano.
Aunque es arduo el andar en una profesión “esencialmente de hombres”, las mujeres cubanas se han abierto su espacio en el sector. Así dice Salomé Alemán: “Ya Cuba cuenta con una segunda Maestra del Ron, Noemí del Toro, excelente profesional que igualmente posee una extensa vida de entrega a la industria y labora en la Ronera de Santiago de Cuba, cuna del ron ligero. También contamos con tres maestras aspirantes que garantizan la continuidad de la presencia de la mujer en este importante frente que es la producción ronera”.
El Maestro del Ron Cubano, guardián de tradiciones heredadas
“El Maestro del Ron Cubano tiene la responsabilidad de interiorizar las tradiciones heredadas, defenderlas y transmitirlas a las nuevas generaciones a partir de la producción de aguardiente y rones bases y la selección de barriles donde ocurrirá su tránsito por el proceso de añejamiento en cada una de las etapas que lo conforman, garantizando la tipicidad sensorial para lograr que el ron cubano mantenga la identidad que lo caracteriza en el mundo.
“Los maestros definen estrategias a largo plazo para el trabajo en las bodegas de añejamiento, lo que incluye rones bases a producir, utilización y necesidades de incorporación de barriles y cuidado de los toneles más antiguos. Velan por la calidad sensorial del aguardiente producido por su importancia en el proceso, participan de manera activa como evaluadores sensoriales, indican las mezclas de rones a realizar para las producciones, y dirigen técnicamente los procesos de diseño de equipos de filtración y la utilización de los mismos.
“Además, desarrollan nuevos productos, se mantienen de manera activa en tareas relacionadas con el cuidado del medio ambiente y la innovación tecnológica, siempre garantizando el cuidado de las tradiciones”, explica Salomé Alemán.
Y agrega Salomé Alemán: “Por otra parte, trabajan en temas relacionados con la actualización de la base reglamentaria del ron cubano y otros documentos afines. Asimismo, garantizan la transmisión de conocimientos a los maestros aspirantes y en sentido general a técnicos y especialistas con los que labora, pues, aunque la figura del maestro es importante y decisiva, el trabajo en la industria tiene un fuerte componente de equipo”.
Declaración a los Saberes de los Maestros del Ron Cubano
En 2016 se realizó esta declaración a los Saberes de los Maestros del Ron Cubano y a los espacios fabriles en que se desempeñan, sobre esto opinó Salomé Alemán: “Este importante evento constituye en sí un reconocimiento al legado histórico de transmisión de generación en generación de conocimientos a partir del surgimiento del ron ligero cubano en 1862 que enlaza técnicas tradicionales en su fabricación, el arte de sus mezclas, el conocimiento sensorial de cada una de las bases de rones y el aguardiente proveniente de la caña de azúcar, la protección de las bodegas de añejamiento y el aporte de cada barril.
“Esta declaración significa una manera de preservar y salvaguardar la producción de ron en Cuba como un elemento cultural, independiente de su arista comercial. El ron ligero cubano a través de su manera única y diferente de hacerse abarca todo un recorrido histórico de nuestra nación, sus mezclas, su color con diferentes matices, su aroma, su sabor, identifican a muchas generaciones de cubanos, sus mezclas étnicas y todo un desarrollo histórico cultural que data desde el descubrimiento de nuestra isla y la posterior introducción en ella de la caña de azúcar como punto de origen de la producción ronera”.
Hechos relevantes para el ron cubano, según Salomé Alemán:
- En abril de 2010 la Oficina Cubana de Propiedad Industrial le otorgó a la Corporación Cuba Ron S.A. el derecho al uso de la Denominación de Origen Protegida (DOP) para ron “CUBA“, única entidad que hasta el momento la ostenta.
- Esta denominación es válida en el territorio nacional, asimismo “CUBA” se encuentra protegida como Denominación de Origen bajo el Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de Origen y su Registro Internacional.
- Cuba cuenta con un Consejo Regulador del Ron “CUBA”, adscrito al Ministerio de la Industria Alimentaria e integrado por todas las roneras pertenecientes a la Corporación Cuba Ron S.A., este se encarga del control y la defensa de la DOP “CUBA”.
- A partir de la Declaración de los Saberes de los Maestros en 2016 se trabaja en el aumento del alcance a Patrimonio inmaterial de la Humanidad.
- Al cierre de marzo de 2020 se presentó el expediente confeccionado por un equipo de especialistas de la Oficina de Patrimonio y de Cuba Ron S.A. —que incluye a los Maestros del Ron Cubano—, a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a fin de ser valorado por la comisión internacional existente con vistas al análisis y otorgamiento de esta condición.
“El camino que comenzó la asociación con el grupo Pernod Ricard y la creación de la Empresa Mixta Havana Club Internacional en 1993, se continuó con la creación de la Empresa Mixta Ron Santiago S.A. de conjunto con Diageo y la asociación con el grupo Moet-Hennessy. En estos últimos años se incrementó nuestra cartera de productos, logrando incorporar nuevos surtidos a marcas ya existentes y mejorando su posicionamiento en el mercado nacional.
“Este es el caso de la marca Perla del Norte con muy buena aceptación en la coctelera; se comienza con una discreta inserción de otra, Santa Cruz del Norte y, como nueva marca para el aumento de las exportaciones sobresale Eminente, producido en la Ronera Central”, dice Salomé Alemán.
Fuente: Prensa Latina