El whisky raro parece haberse convertido en un refugio financiero en tiempos de volatilidad económica…
El whisky raro cada día incrementa su valor en el mercado de las espirituosas. Al parecer los inversionistas han encontrado en él un refugio financiero en época de volatilidad económica. Por ejemplo, el whisky escocés de malta VCL Vintners ha acumulado más de 60 millones de euros en stock bajo gestión.
Este aumento de valor del whisky raro se debe a un desequilibrio de oferta/demanda perfectamente inverso para el whisky genérico.
En estos tiempos se dirige la mirada a activos tangibles, y “el mercado escocés de inversiones en barriles se ha beneficiado enormemente de esta afluencia de nuevos inversores. Con el cierre de la industria de producción de whisky de toda Escocia y las ventas minoristas de alcohol de Escocia un 9% a mediados de junio, los precios de los barriles preexistentes de barriles de malta se han disparado”.
La rentabilidad del whisky raro
El whisky raro tiene un potencial económico asombroso. A medio y largo plazos, está demostrando ser enormemente rentable para los inversores pacientes que buscan un activo seguro: “De hecho, el Knight Frank Luxury Investment Index documenta un crecimiento del 564 % en la última década, con Grand View Research pronosticando un CAGR del 6,4 % para toda la industria del whisky de 2019 a 2025”.
Este aumento de valor del whisky raro se debe a un desequilibrio de oferta/demanda perfectamente inverso para el whisky genérico. Los datos los demuestran: 2019 fue un año récord, con exportaciones de whisky escocés que alcanzaron los 4.900 millones de euros, un 4 % más que en los niveles de 2018, y con exportaciones de malta a 1.500 millones de euros, otra suma récord. Los precios de las botellas tampoco fueron descuidados, con una sola botella de Macallan de 60 años de edad 1926 que se vendió por 1,45 millones de euros.
“Habiendo entrado en el mercado al principio de la curva, pudimos acumular una colección de barriles super-prémium, que, en muchos casos, han hecho ganancias significativas para aquellos inversores lo suficientemente inteligentes como para subir a bordo”, dice Benjamin Lancaster, uno de los principales expertos en whisky de VCL.
“Con el tiempo, hemos acumulado diligentemente barriles que tienen un valor de escasez sin precedentes. Hemos nutrido y desarrollado cuidadosamente las relaciones con destilerías de propiedad independiente y conglomerados multinacionales por igual, y como resultado se nos considera quizás la empresa de acceso para esa adquisición de inversión de barril única en la vida”, añadió.
Sin duda, habrá mucho que hablar del whisky raro en este año. El éxito de la industria del whisky escocés está demostrado. Alrededor de 120 destilerías con las que cuenta la industria en Escocia pueden producir aproximadamente 35 millones de litros de malta individual al año, mientras que los niveles de consumo a nivel mundial se sitúan en un asombroso 500 millones para el whisky en su conjunto.
VCL Vintners
La casa de inversión de whisky con sede en Londres VCL Vintners fue la que irrumpió por primera vez en el muy lucrativo comercio de inversiones en barriles, cortando gran parte de los corredores e intermediarios, y tratando directamente con las organizaciones matrices de algunas de las destilerías más conocidas en Escocia.
La casa de inversión de whisky con sede en Londres VCL Vintners fue la que irrumpió por primera vez en el muy lucrativo comercio de inversiones en barriles.
—Fue fundada originalmente en 2010 como un comerciante de vinos y licores.
—Desde 2013, ha recorrido Escocia por los barriles de malta individual escocesa más raros y deseables del mundo, y hoy alberga algunas de las mayores colecciones de barriles de propiedad privada de Macallan ultra-exclusivo, Dalmore y Bowmore, por nombrar algunos.
—Posee barriles adquiridos por personas como Abe Rosenberg, una vez un famoso contrabandista de la época de la prohibición que se convirtió en un gigante del mundo del whisky (legal).
Refiriéndose a dos formas en las que el whisky raro aumenta su valor, Tim Ashley, gerente de Ventas explicó: “En primer lugar, y a diferencia del whisky embotellado, el líquido en la barrica pasará por un proceso de ‘maduración’, durante el cual seguirá tomando las características y complejidades del barril en el que se aloja. A través de esta ósmosis que hace dinero, el whisky mejorará con la edad y, por lo tanto, será mucho más valioso a medida que pasa el tiempo”.
“En segundo lugar, hay un enorme y creciente valor de rareza y escasez unido a estos barriles cuanto más tiempo se mantienen. Con el tiempo, todos los barriles cumplirán su destino final que debe ser embotellado y consumido. Esto deja cada vez menos de los barriles de gran prestigio que tienen nuestros inversores, por lo que de nuevo la tendencia es que aumentan rápidamente de valor”, añadió.
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