En 1999, Larios Café revolucionó el ocio nocturno de la capital. Su inauguración supuso un cambio en la mentalidad de los madrileños, gracias a un espacio único, cosmopolita y la mejor oferta musical de la ciudad.
Su innovador diseño, obra del arquitecto e interiorista Tomás Alía, le valió el Premio Nacional Arquitectura Interior en el 2000. Y ahora, 18 años después, Tomás Alía vuelve a embarcarse en Larios Café, que pronto abrirá sus puertas con una imagen renovada y actual, pero sin perder un ápice de su esencia original.
La reapertura de Larios Café supone la creación de un nuevo punto de encuentro para los amantes de la gastronomía, las tendencias y la buena música en pleno centro de Madrid. Un local con un estilo de vida propio, inspirado en el Mediterráneo, tanto en su decoración como en su carta.
Ubicado entre las plazas de Callao y Santo Domingo, este nuevo espacio combina una sorprendente agenda de ocio y música con la alta cocina del restaurante liderado por el chef Nacho García, y una amplia carta de bebidas y coctelería en la que Larios incluye sus icónicos ‘perfect serves’ y una exclusiva selección de cócteles, que representan fielmente la esencia del ‘Espíritu Mediterráneo’.
Concebido con dos plantas independientes, que separan el bar-restaurante de la zona reservada a la programación musical y de ocio, Larios Café muestra una estética inspirada en la cultura mediterránea en lo que a su decoración se refiere. La presencia de la vegetación, a través de jardines verticales y los estampados florales de las alfombras, la luminosidad que aportan las grandes cristaleras y los espejos del local o la utilización de colores vivos y enérgicos como el blanco, el dorado, el verde o el rosa son algunas de las claras referencias al Mediterráneo.
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