The Macallan, el productor de algunos de los whiskies escoceses más apreciados en todo el mundo, se dio cuenta de que, al igual que ocurre con otras bebidas, es importante educar la nariz y el paladar de los consumidores. Tanto quienes se acercan por primera vez al whisky, como para quien es un pequeño placer habitual. Para ello, The Macallan se ha aliado con el perfumista británico Roja Dove y han creado una experiencia olfativa que ayude a diferenciar las fragancias y olores del whisky.
El problema para degustar este licor es doble. Por un lado, es habitual que los aficionados al whisky sean devotos de una variedad, y no estén acostumbrados a adentrarse en otros territorios. Por otro, la alta gradación alcohólica de la bebida, que esconde parte de su riqueza aromática.
Roja Dove ha diseñado para The Macallan una especie de ‘olfatódromo’, para el que Dove seleccionó doce de las esencias más características del whisky. Seis de ellas para distinguir aromas volátiles, afrutados, picantes o maduros y otras seis que reproducen las notas de algunas variedades de The Macallan. Estas esencias ayudan al consumidor a distinguir y apreciar las fragancias del whisky en posteriores catas.
Esta caja de aromas de The Macallan y Roja Dove no está a la venta, aunque la compañía escocesa no descarta seguir colaborando con Dove para sacar un producto similar al mercado. Por el momento, sólo algunos clientes privilegiados de The Macallan de Estados Unidos han tenido acceso a sesiones privadas organizadas de esta peculiar lección olfativa.
Fuente: Themacallan.com