En pleno momento álgido de cierre mundial debido a la pandemia provocada por la COVID-19, en el mes de abril de 2020, el sector vinícola se caracterizaba por un panorama lleno de incertidumbres.
Contrario a un desplome, la situación dio un giro inesperado. Primeramente, “el consumo mundial de vino en volumen disminuyó menos del -7% y el valor del vino mundial disminuyó aproximadamente un -5%”, según los datos de IWSR. Luego esos mismos informes revelaron que “el mundo bebió menos vino en 2020, pero gastó relativamente más en él que en años anteriores”.
A pesar del impacto general de la COVID-19, el sector vinícola se vio ampliamente representado en el mercado mundial. Se beneficiaron, sobre todo, las “empresas que estaban más centradas en el comercio exterior o que podían pivotar rápidamente hacia el comercio electrónico”, destaca Lulie Halstead, directora general de Wine Intelligence.
Sector vinícola y sus principales mercados
Con respectos a los principales mercados del sector vinícola, podemos decir que “el Reino Unido y Estados Unidos experimentaron un crecimiento en volumen en 2020 (en el caso del Reino Unido, invirtiendo una tendencia a la baja de 10 años), y varios mercados vinícolas del mundo desarrollado (Alemania, Corea del Sur, Canadá, todos los países escandinavos, además de Irlanda y Singapur) también experimentaron un crecimiento”.
—Brasil y Colombia: los consumidores se decantaron por los vinos tranquilos y espumosos y se alejaron de las bebidas locales como el ron y la cachaça. Aunque algunos de estos aumentos del mercado del vino fueron cambios a corto plazo que volverán a las tendencias anteriores, en algunos casos, el año 2020 supuso aumentos porcentuales de dos dígitos respecto al año anterior.
—Sudáfrica y Rusia también sufrieron grandes descensos en el consumo, ya que el primero experimentó múltiples prohibiciones temporales de venta de alcohol.
—Rusia, un importante descenso del poder adquisitivo del rublo, que hizo que los vinos importados fueran mucho más caros de comprar.
—Estados Unidos ha vuelto a encabezar la lista de los mercados vinícolas más atractivos del mundo, aunque su ventaja sobre el número 2, Corea del Sur, se ha recortado.
—Reino Unido sube al n.º 3, a pesar del trastorno del Brexit, mientras que Irlanda, Noruega y Suecia irrumpen en el top 10 por primera vez.
—China sale por primera vez del top 10, cayendo 13 puestos hasta el 17º.
—Francia (que baja 7 puestos hasta el 16º), mientras que Rusia cae 12 puestos hasta el 22º.
—España baja 11 puestos hasta el 25º.
El descenso turismo marcó el ritmo del mercado interno
El éxito del sector vinícola en el mercado dependía en gran medida de los turistas, por lo que los bares y restaurantes cuyas cifras dependían del consumo interno sufrieron en 2020. Además, los mercados de gran volumen como España, Francia, Portugal y China, lideraron los descensos.
“Los mercados emergentes del vino descendieron en general en 2020, en parte debido a la pérdida de turismo, pero sobre todo porque la categoría del vino en estos países está más ligada a la socialización en el local o en grandes grupos, ambos aspectos se han visto muy reducidos en 2020”, destaca el informe.
A pesar del impacto general de la COVID-19, el sector vinícola se vio ampliamente representado en el mercado mundial.
“En muchos mercados mundiales, el inmenso aumento del comercio electrónico durante los cierres de la COVID-19 también ha sido positivo para el vino, sobre todo en los casos en los que la regulación de la venta a distancia de alcohol ha sido ligera o se ha relajado específicamente como resultado de Covid, como fue el caso de Corea del Sur en 2020”, explica.
Canales online y previsiones a futuro
Wine Intelligence sugiere que “los consumidores de vino se comprometen a seguir comprando online, aunque se levanten las restricciones. En el Reino Unido, por ejemplo, una mayor proporción de consumidores ha manifestado que sería más probable que siguiera utilizando los canales online para comprar bebidas que antes de la pandemia”.
En el sector vinícola desempeñó un papel crucial el comercio electrónico en un periodo de cierres causados por la pandemia de la COVID-19.
El atractivo del mercado del sector vinícola, medido por Wine Intelligence, no solo se refiere a los cambios en el volumen del vino. El modelo tiene en cuenta el valor por botella, el acceso al mercado y la facilidad para hacer negocios, la rentabilidad de los agentes de la cadena de suministro, así como factores económicos y demográficos más amplios, como las tendencias de crecimiento de la población.
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