Un ingeniero de Intel ha mostrado un proyecto en el cual se usa vino para darle energía a un microprocesador. El ingeniero en cuestión, en la demostración que hizo, puso vino en un vaso de cristal que contenía un circuito con dos puntas de metal, durante la conferencia de Genevieve Bell, un “fellow” de Intel, en el Intel Developer Forum en San Francisco. Cuando el vino tocó el metal, el microprocesador, en un circuito, se encendió. El chip entonces corrió un programa gráfico en una pantalla de tinta electrónica.
No se dieron, lamentablemente, más datos sobre esta nueva tecnología pero parece ser que de todas maneras está lejos de que sea implementada ya en dispositivos cotidianos en un futuro próximo. Es solamente uno de muchos proyectos del grupo “New Devices” de Intel, que investiga oportunidades de negocios en mercados emergentes, como en “las cosas de Internet” y en dispositivos que se usan en la vestimenta, por ejemplo. Intel demostró previamente el prototipo de un chip solar que podría obtener su energía con la luz de un foco.