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Guindado Porta es una de esas bebidas que tuvieron una enorme popularidad en el pasado de la Argentina, hoy sigue evocando recuerdos
Por estos días han escrito muchos amigos argentinos, uno de ellos me sugería: “¿Por qué no escribes del licor Guindado Porta? Es mi favorito”. Y, sin duda, salí a buscarlo. El que encontré fue una reedición de “Guindado Vicente Porta” en el marco del 130° aniversario de la empresa.
Para esta edición se mantuvo la centenaria receta familiar, así como su elaboración casi artesanal, en una exclusiva botella diseñada especialmente para homenajear a uno de los fundadores.
Guindado Porta une la tradición con un toque bien moderno.
El packaging de Guindado Porta fue encargado al Estudio Fontana, uno de los mejores estudios de Diseño de la Argentina. Se buscó reflejar el respeto; la antigüedad y la nobleza de este licor, pero con un toque de diseño actual. El estuche para regalo busca completar la experiencia de disfrute al descubrirlo.
Guindado Porta une la tradición con un toque bien moderno. El producto es un guindado dulce, con toques de acidez propia de la fruta, rico para beber solo en el after dinner, y que si todo sale bien, encontrará también un lugar interesante detrás de las barras porteñas.
Una mirada histórica
La primera fábrica de licores del interior, Porta Hermanos, fue fundada en 1882, en Córdoba, por el tío de Vicente Porta, boticario en su Lombardía italiana natal.
“Don Vicente” llegó a Argentina en 1921 para ayudar a su tío y a su hermano, después de servir como teniente en la 1ª Guerra Mundial donde fue condecorado con una medalla al mérito.
El packaging de Guindado Porta fue encargado al Estudio Fontana, uno de los mejores estudios de Diseño de la Argentina.
Entre las décadas de 1920/30 el Guindado era un licor de moda en las reuniones de gente de buen nivel social. Porta desempolvó la vieja receta familiar, que se adaptó perfectamente a las guindas silvestres que crecían en la zona de La Cumbre y Ascochinga, en las sierras de Córdoba.
Guindado Porta es dulce, con toques de acidez propia de la fruta, rico para beber solo en el after dinner.
En muchas casas se elaboraba de manera casera. Me cuenta mi amigo que su abuela mendocina lo hacía delicioso, usando las guindas de la zona de La Cumbre y Ascochinga, en las sierras de Córdoba.
El proceso de elaboración de Guindado Porta
Las guindas eran cuidadosamente recogidas a mano y limpiadas una por una. Luego comenzaba todo el proceso, en manos del “maestro licorero”, de molienda, fermentación y maceración en alcohol previo a su estacionamiento en cubas de roble por un período de seis meses aproximadamente.
Las botellas y etiquetas fueron variando a lo largo del tiempo, pero el proceso de producción casi artesanal se mantuvo inalterable.
Acerca de Porta Hermanos
- La historia de Porta Hermanos representa pasión por hacer y mejorar, de respeto y confianza en el trabajo, hasta en los contextos más críticos de la historia argentina.
- Iniciaron en la producción y elaboración de alcoholes de alta calidad. Luego, en la elaboración de vinagres y acetos balsámicos. También diseñamos y construimos plantas de etanol.
- Brindan soluciones de ingeniería industrial a otras empresas, además de innovaciones tecnológicas que permiten agregar valor a la producción primaria de la tierra.
- Aprovechan integralmente la materia prima; todo se reutiliza y se convierte en subproductos. Están comprometidos con el respeto y el cuidado del medio ambiente, la seguridad y la calidad de vida de nuestros colaboradores, de sus familias y de toda la comunidad.
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